El futuro granota.

Hoy el fútbol ha mostrado en Orriols su cara más injusta. El Llevant ha merecido perder 1-5 ante el Alacant y sin embargo ha ganado 2-0, en un partido soporífero.

Es cierto que somos un club que muestra síntomas de recuperación después de haber estado en coma… y sin embargo es difícil entender algunas cosas.

1. Durante años se ha despreciado sistemáticamente a nuestra masa social, hasta el extremo de "expulsar" de la grada a levantinos que llevaban 40 años yendo cada domingo. El año pasado fue el episodio "prime time" de este lamentable culebrón. El futuro del Llevant pasa de forma impepinable por devolver la ilusión a todos los que se han marchado a su casa. Sin embargo se sigue apelando al heroismo para ir a Orriols: los accesos están impracticables por las obras contiguas, se programa un partido un sábado a las 17,30 h. con un sol de justicia… y el cuerpo técnico y los jugadores se burlan de su afición.

Sí. Se burlan.

2. Si el Hércules empata o pierde mañana el Llevant estará a 9 puntos del ascenso y el calendario es totalmente favorable. Sin embargo su entrenador tiró la toalla hace semanas. Dijo públicamente que ya estaba todo hecho, ajeno a las consecuencias que tendría jugar las últimas 10 jornadas sin ninguna motivación. Así regaló 5 puntos en Tenerife y Vigo.

3. El equipo no tiene ni siquiera el orgullo de ofrecer una tarde agradable de fútbol a su sufrida afición. Nula intensidad e implicación cero. Cualquier partido debajo del río tiene más destellos de calidad que el de hoy. Un Alacant muy muy justito ha merecido golear al Llevant, que ha vencido aliado (por una vez y sin que sirva de precedente) a la fortuna.

4. Puestos a tirar la toalla, Luis García —que ha hecho una buena campaña— no mira por el beneficio de la sociedad que le paga, el Llevant UD, sino por la camarilla que tiene en el vestuario. Una larga nómina de futbolistas que han jugado hoy —Molinero, Tena, Samuel, Miguel Pérez, Del Moral, Pina, Gorka— no tienen ningún futuro en el Llevant UD. García los alinea única y exclusivamente para que se proyecten de cara a su futuro personal. Con ello está cortando la proyección de una extensa lista de futuribles granotas de la cantera: Marc Mateu, Héctor Rodas, Mossa, Rubén Sánchez, Sergio Boix, Jalid, Roque… que deberían estar fogueandose ahora de cara a la próxima campaña. Esta actuación de LG atenta de una forma clara y directa contra el patrimonio y el futuro del club en beneficio de unos cuantos trotamundos del fútbol.

5. Y lo peor es que nadie le dice que el es un trabajador del club que debe velar por los intereses del Llevant.

Esperemos que de la mano de los gestores del club, el sr. Andreu y compañía, empiecen a entrar en la entidad personas que tengan dos dedos de frente y que cambien de una vez y para siempre dos dinámicas nefastas de los últimos años:

a) La afición es el mayor activo del club. Hay que mimarla y recuperarla.
b) La cantera es el futuro del equipo. No tiene sentido dedicarse a fichar paquetes y "morralla" y desaprovechar un fútbol base que debiera ser el cimiento sobre el que labrar un futuro a medio y largo plazo.

Cualquiera que entre en el club y no contemple estas dos cuestiones —sobre todo la primera— no hará sino perpetuar la política levantina de los últimos años: "pa per a hui i fam per a demà".

Conforme está hoy el fútbol, perpetuar la dinámica granota no augura otro futuro en pocos años que volver a vagar por la 2ª B y tener Orriols cubierto de una extensa mancha de asientos vacíos. Un camino que, tal vez, ya no tenga retorno posible.

Y todo esto siendo optimistas y pensando que la situación social se resolverá… Porque si no es así, de nada sirve hablar de fútbol.

Foto: Juvenil A del Llevant UD.