Dos golassos de Reggi i el no-gol més espectacular de l'història del fútbol, de Descarga. Tres recorts de dos granotes que han escrit pàgines gloriosos en el período més brillant de les nostres vides granotes. Per a un dia com hui. Un dia per al corage i per a l'ilusió: en setembre de 2009, quan comence la temporada 2009-2010 el Llevant celebrarà el seu centenari. I ho celebrarem de nou en Primera.
Este any, el vertader campionat del Llevant es juga en els desptaxos. L'entrada d'Antonio Blasco és tan trascendental com Chapín, Lleida i el "no gol" de Descarga. Amb trellat i un projecte coherent, ambiciós des de l'asimilació de les limitacions, el Llevant tornarà prompte a Primera i, el partit de d'ací dos setmanes, no serà l'últim derby. Un abraç, amic. També a un altre crack granota com el gran Nota.
El descenso del Levante me recuerda a un episodio protagonizado por Diego Armando Maradona en su tristísimo paso por el Sevilla. Hagan memoria: jugada embarullada en el centro del campo, el Diego de la Gente suelta una patada rastrera al tobillo del contrario y lo derriba en toda su estatura, se forma un formidable barullo de acusaciones y empellones (sospecho que los rivales sólo buscaban una excusa para tocar a Maradona, como el adolescente que en el cine estira un dedito como al descuido para rozar la pierna de su amiga). En esas están cuando el árbitro, furioso de eternidad, llega al galope con la roja desenvainada como el sable de un sargento de Húsares, busca entre la multitud, tal vez sabe que fue el Diego, pero se achanta y expulsa a un compañero suyo que pairaba un tanto ajeno a todo. Todos supimos que aquella expulsión era injusta. Vimos ganar el túnel de vestuarios a aquel inocente con la misma impotencia triste que vemos al Levante ganar la puerta de servicio de esta liga, con la misma cara de tontos con que asistimos a la cifra de muertos en carretera, con la misma extrañeza casi inhumana con que asistimos a la fatalidad. El fútbol, al contrario que la vida, está lleno de segundas y terceras e infinitas oportunidades. Nos vemos en 2009.
6 commenti:
Este any, el vertader campionat del Llevant es juga en els desptaxos. L'entrada d'Antonio Blasco és tan trascendental com Chapín, Lleida i el "no gol" de Descarga. Amb trellat i un projecte coherent, ambiciós des de l'asimilació de les limitacions, el Llevant tornarà prompte a Primera i, el partit de d'ací dos setmanes, no serà l'últim derby.
Un abraç, amic. També a un altre crack granota com el gran Nota.
El descenso del Levante me recuerda a un episodio protagonizado por Diego Armando Maradona en su tristísimo paso por el Sevilla.
Hagan memoria: jugada embarullada en el centro del campo, el Diego de la Gente suelta una patada rastrera al tobillo del contrario y lo derriba en toda su estatura, se forma un formidable barullo de acusaciones y empellones (sospecho que los rivales sólo buscaban una excusa para tocar a Maradona, como el adolescente que en el cine estira un dedito como al descuido para rozar la pierna de su amiga). En esas están cuando el árbitro, furioso de eternidad, llega al galope con la roja desenvainada como el sable de un sargento de Húsares, busca entre la multitud, tal vez sabe que fue el Diego, pero se achanta y expulsa a un compañero suyo que pairaba un tanto ajeno a todo. Todos supimos que aquella expulsión era injusta. Vimos ganar el túnel de vestuarios a aquel inocente con la misma impotencia triste que vemos al Levante ganar la puerta de servicio de esta liga, con la misma cara de tontos con que asistimos a la cifra de muertos en carretera, con la misma extrañeza casi inhumana con que asistimos a la fatalidad.
El fútbol, al contrario que la vida, está lleno de segundas y terceras e infinitas oportunidades. Nos vemos en 2009.
Des de luego, Forlati, quantes coincidències sempre entre tú i jo... També he estat enganxada a White rabbit este cap de setmana. Quines coses.
Dimamantes.
Errarrates de la Diamammantes. Forever.
"Nos volveremos a ver, porque siempre hay un regreso, contá con eso".
un abraç
bar Torino
Posta un commento