27.6.08

Xúquer



Fa molts anys que deixaren d'entusiasmar-me The Cure, The Cult, Smiths, U2, Simple Minds, Waterboys, Apple Boutique, Anne Clark… pero recorde en molt de carinyo l'época en que m'entusiasmaven. I com Angresola no té blog, li penge yo el vídeo. I nos transportem una miqueta a aquella destarifada Plaça de Xúquer. Per cert, en els arrabals de la plaça, en el carrer Clariano hi havia un maravellós garito de psicodèlia, que durà dos tallades de monyo.

En homenage a eixe garito q no recorde com es dia, "Somebody to love" de Jefferson Airplane.



Divendres. A ballar. Per terra o mar.

10 commenti:

Anonimo ha detto...

Forlati: és vosté el puto amo (i no sols d´este blog).
Moltísimes gràcies.

Angresola

Forlati ha detto...

Jajajajaja. Quines tonteries diu, Anglesola!!!

De res.

Un rincón apartado ha detto...

Els antics garitos de Xúquer (la meua iniciació nocturna) els ocupen ara tendes de mobles i Aquí Teruel. Res a vore en els sorollosos i reduits espais replets de fum i música.

Els Smiths, què gran grup. Té un bon gust musical, cavaller

Abraços

J

morena ha detto...

Como mola sr Forlati

Besos de una admiradora

¡LLUEVE REVOLUCIÓN! ha detto...

Bueno, bueno, cuánto piropo, está usted que arrasa, sr. Forlati,jaja.
Pues la verdad es que mi juventud musical y su ubicación valenciana no se corresponden con la suya, pero comparto el gusto por los Smiths.

Besos PoP, ¡feliz finde!

Vicè ha detto...

Mi iniciación en la noche valenciana (que no en las borrachera, ahi intervinieron las fiestas de Picassent) también fue en la plaza xúquer, allá por 1994. Autobús de la auvaca hasta la plaza de españa, y de allí, xino xano, hasta Xúquer. Chupitos a cinco duros, cubalitros a 500 pesetas y el VCF resucitando de Karlsruher.

Anonimo ha detto...

Bueno, pues parece que somos unos cuantos los que de alguna manera tendremos a Xúquer como referente de aquellos inicios nocturnos.
Hablando con otros amigos, y mirándolo desde ahora, pienso que quizá el éxito de la plaza -éxito del que murió, y muy razonablemente desde el punto de vista de los sufridos vecinos- a lo mejor fue cierta neutralidad. Neutralidad en lo político o incluso ideológico, alejada de la realidad o el tópico que arrastraban zonas como el Carmen o Cánovas. Y neutralidad en lo social, en la tropa que por allí andábamos. Todo el mundo tenía su bar, pero de algún modo eran intercambiables. Había un interclasismo que hacía que nadie chirriase demasiado en ningún sitio, una masiva "normalidad" muy de clases medias. No sé si me estoy explicando. Si alguno venía de arriba o de abajo, de alguna manera "no se le notaba" como en otras zonas de la ciudad.
Yo allí -creo que se me ha notado- me lo pasé de puta madre.
En fin, perdonen este ladrillo de sociología barata. Siempre nos quedará Salamandra.
Abrazos.

Angresola

Anonimo ha detto...

Sin olvidar como muy posible clave del éxito la popularidad del cubalitro, el souvenir de la zona más recordado, claro.

Angresola

Anonimo ha detto...

Yo nunca pude desparramar en Xuquer. Me conocía todo dios.

bar Torino

Anonimo ha detto...

Yo nunca pude desparramar en Xuquer. Me conocía todo dios.

bar Torino