1.10.08

Richard Ford


Edward Hopper. Excursión dentro de la Filosofía (1959)

Otra asignatura pendiente. Otra más. Richard Ford (Jackson, Mississipi, 1944, el año que nació mon pare). Básicamente la recomendación proviene de los mismos que la de Landero. I ya me tenen tot enjugassat, otra vez robándole horas al sueño.

No me pregunten por qué, confieso que no tienen una gran factura estilística (o sí, y es cosa de los traductores, vayan ustedes a saber)… pero me atrapa la literatura norteamericana del siglo XX (y me atrapa Bolaño, claro, que aunque sea chileno tiene una forma de narrar similar, pero mucho más exquisita). Tal vez sea porque en todos ellos los paisajes de amplias perspectivas y los bares de estrechas conversaciones y hielos que dan vueltas dentro de un vaso son protagonistas principales. Tal vez sea el contraste que ofrecen entre lo íntimo (y estrecho, una barra de bar, el departamento de un tren, una habitación con luces de neón y estruendo del tren al pasar…) y lo público (horizontes donde se despliegan sueños y se operan introspecciones… y en realidad son espacios más íntimos que los primeros). Tal vez sus coqueteos con el fracaso. Como Edward Hopper que nos lleva por los mismos caminos.

Ya les contaré. Las primeras 200 páginas no tienen desperdicio.

Richard Ford. El periodista deportivo. Compactos Anagrama. 400 págs.
(¡Cuánto le debemos a Jorge Herralde! Bo i barat)

"Cuando [Bert] era periodista deportivo su especialidad era el hockey sobre hielo, y déjenme que les diga que era capaz de convertir un estúpido juego de canadienses en algo casi interesante".

No piensen que estamos obsesionados con fútbol y mafia. La novela tiene poco que ver con el deporte. Pero permítanme que rescate este fragmento para sonsacarle una sonrisa a nuestro capitán Vicè, que está a punto de regresar del Quebec.

6 commenti:

morena ha detto...

jajaja ¡demasiado tarde para no pensarlo!

Besos

¡LLUEVE REVOLUCIÓN! ha detto...

Eso mismo digo yo!!!!jajajaja! el cuadro de Hopper, preciosoooooooooooo, aunque yo me quedo con aquella del café que hace esquina que ha sido requeteversionada, vi hasta una que la copiaban con playmobils dentro!jajaja!Y ya con menos humor y más nostalgia la de Compartment C...
Saludos POP!muas!

Comtessa d´Angeville ha detto...

Ay Bolaño, lo que agrada... mmm... "Belano dijo: todos tenemos miedo de naufragar"

I què vols que et diga sobre literatura nordamericana del XX, des del mort fa no res David Foster Wallace als que ja estan morts i que m´entusiasmen: Fitzgerald, Hemingway, Pynchon és del XX? i ELS BEATS, CLAR!! A Chabon no l´has llegit? Jo sempre recomane CHICOS PRODIGIOSOS

Comtessa d´Angeville ha detto...

Es que el professor Grady de Chicos Prodigiosos és el retrat de l´home de la meua vida, ay!

"Fue siendo alumno de ese hombre cuando empecé a preguntarme si los literatos no sufren alguna variedad de desequilibrio mental, desequilibrio que, pensando en el trepidante balanceo nocturno de Albert Vetch, he denominado el mal de medianoche. Este mal es un insomnio de origen emocional: el paciente se siente en todo momento -aunque escriba al amanecer o a media tarde- como si estuviese echado en un asfixiante dormitorio, con la ventana abierta de par en par, mirando un cielo lleno de estrellas y aviones y escuchando el golpeteo de un postigo, el paso de una ambulancia, el zumbido de una mosca atrapada en una botella vacía, mientras todo el vecindario duerme a pierna suelta. Ése es el motivo por el cual, en mi opinión, los escritores -al igual que quienes padecen insomnio- son tan propensos a sufrir accidentes, se sienten obsesivamente corroídos por el cáncer de la mala suerte y las oportunidades perdidas, tienen tanta predisposición a darle mil vueltas a todo y son incapaces de dejar de pensar en algo que les ronde por la cabeza por mucho que se les inste a ello."

Anonimo ha detto...

Gran reivindicació, Comtessa!!!
Chicos Prodigiosos és un llibre fantàstic.

Salutacions a tots

Angresola

Anonimo ha detto...

Kurt Vonnegut i, si, John Irving.