(Foto: Forlati iniciándose en la religión granota).
No acabo de entender a los futbolistas de nuestros días. El otro día, en el Llevant 3-0 Córdoba, me indigné en una grada gélida y vacía como hacía años no veía. El partido se puso para un 6-0 o un 7-0 y, sin embargo, el equipo levantó el pie del acelerador y se resignó a una victoria discreta.
Un 6-0 o un 7-0 hubiese sido muy provechoso (mucho más que tres puntos, que ya estaban en el bolsillo):
• Hubieran dado una alegría inmensa a una afición harta de disgustos y sinsabores.
• Hubieran conseguido que una parte de la familia granota volviera al campo en 2009.
• Hubiera significado un guarismo para la historia, de los que no estamos sobrados.
• Hubiera representado un placer futbolístico intrínseco para el espectador.
• Hubiera servido para ganar crédito ante futuros rivales.
Cierto es que los futbolistas son éso, futbolistas, y pocos entienden el fútbol más allá del resultadismo. Hay entrenadores que sí van más allá y juegan con los factores arriba reseñados, pero sospecho que Luis García no se cuenta entre ellos.
Haría falta que alguien —tal vez Raimon, Martínez Puig o el Gasolina— hiciera entender a esta plantilla cómo de importante sería culminar el año del Centenario con un ascenso a Primera División. Alguien podría explicarles la idiosincracia histórica del Llevant, insinuarles que subir a Primera en 2009 sería el episodio más glorioso de nuestra centenaria historia.
Tal vez a pesar de tantas miserias como nos jalonan, alguien podría abrirles los ojos para que vieran algo más allá de una decena de espacios comunes en el mundo del fútbol. No són tiempos estos para la épica, pero alguien debería transmitir a esta plantilla que tienen en su mano la posibilidad de alcanzar una gloria inmortal.
No es esta una plantilla para "tirar coets", y no obstante creo que tienen más fútbol en sus botas del que ellos mismos creen. El fútbol es un estado de ánimo, ya saben. Y todas las variables expuestas más arriba podrían hacer del Llevant 2008-2009 un equipo de leyenda. Nunca estos jugadores tuvieron a un tiro de piedra la posibilidad de hacer feliz a tanta gente. Ojalá alguien los siente delante de un café y les abra unas cuantas ventanas.
2 commenti:
Jo, llevo unos días sin pasarme por interné y cuánta info veo por akí, jajaja. De momento, mando saluditos POP, cuando pueda ya leeré, jeje!
Chuiks!
Nadals Forlati: llengua i Llevant.
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