17.2.09

Marpop.

“Vivir la vida en Extremo significa vivirla hasta el límite, pero existen tres maneras de hacerlo, y a cada alma elevada cumple escoger una de esas maneras. Puede vivirse la vida en extremo por la posesión extrema de ella, por el viaje ulisíaco a través de todas las sensaciones vividas, a través de todas las formas de energía exteriorizada. Raros son, sin embargo, en todas las épocas del mundo, los que pueden cerrar los ojos cargados de cansancio suma de todos los cansancios, los que poseyeron todo de todas las maneras”.
(Fernando Pessoa. Libro del desasosiego).

LA CARTA, por Forlati.

“París, 3 de diciembre de 1930. Hoy ha nacido Jean-Luc. Será escapista. Es una profesión digna. Es guapo como su madre y grandote como yo. Lo he pensado mientras le pasaba el dedo por la naricita: escapista. Nada de corsés. Algo que le ofrezca el ingenio suficiente para pasar por esta vida con dignidad, con esa dignidad que yo no soy capaz de ver en el reflejo del espejo cuando me miro. Dignidad. Escapismo. Ay, querida, la vida está tan llena de trampas. En cada esquina te espera una. En cada gesto. En cada palabra. En algunos abrazos. En muchos besos. En este mismo momento, mientras te escribo en la penumbra del despacho, con una esposa dos habitaciones más allá que acaba de traer al mundo a mi hijo, que debiera ser nuestro, soy prisionero de esta paradoja. Soy un ser indigno. Y sin dignidad no hay nada. Será escapista. No prisionero, como yo”.

La carta nunca llegó a su destino ni obtuvo respuesta. Una criada cómplice la interceptó. Él nunca lo supo, pero su esposa la leyó y la quemó. Sin embargo la retuvo cada día en su memoria, letra a letra. Le venía a la mente en cada esquina, en cada gesto, en cada palabra, en cada abrazo y en cada beso. No llegó a sentirse indigna, pues no comprendió el razonamiento de su marido ni se esforzó en ello. Para la esposa era una sencilla infidelidad. Y sin embargo inmensa. La aceptó. Con resignación, con dolor y también con una pizca de compasión por su marido.

Jean-Luc creció sano y fuerte. Y fue escapista. A su manera. Sin embargo no fue capaz de abstraerse a los misterios del amor.

Fin.

“Dorme sobre o meu seio / sonhando de sonhar… / no teu olhar eu leio / um lúbrico vagar. / Dorme no sonho de existir / e na ilusao de amar”. Pessoa.

No sé escriure coses exultants d'alegria. Que seria lo que hui mereixeria Marpop, que per ad això és el seu natalici i este microrrelat el seu regal. No he segut capaç. Ho sent. Volia escriure-li alguna cosa alegre pero no he pogut. Perque això és lo que ella m'ha regalat des de que la conec: moments d'exultant alegria i d'emoció i tonellades de màgia.

Per tot això i molt més, ¡molts anys, Marpop! Feliç dia i un enorme bes-chuik.

4 commenti:

¡LLUEVE REVOLUCIÓN! ha detto...

Pero qué ilusiónnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn! y muy Sturm und Drang por otro lado!!!!!perfectoooooooooooooooooooo!
Ays, muchos millones de gracias, me he quedado sin saber qué decir!
Muchísimas graciasssssssssss, no me esperaba nada de estoooooo!
Besos chuiks en un capazo, para soporten bien el frío!!!!!!
Ays...snif snif snif!qué gonito!

morena ha detto...

Feliz día!

besos de esos que remueves tú con el colacao

Anonimo ha detto...

Molts anys, Marpop!

Quin tros de relat li ha fet el Forlati!

¡LLUEVE REVOLUCIÓN! ha detto...

Desficium! mis disculpas! el sr forlati me ha remitido hoy su comentario a mi correo, no lo vi, jeje, mil millones de gracias y mil millones de besos POP!