4.2.10

Ecografías


Los que vienen de camino y el que vendrá.

Soy un apologista de los niños. Los ojos de alguien próximo destellan ilusión y a continuación una extensa lista de peros: estabilidad, pasta, obligaciones, responsabilidades… En eso momento me apresto para la dentellada con mi bateria argumental, cimentada en la experiencia propia y avalada por ella: "Un fill és lo més gran del món". Y si además crece —esto no es excluyente de la anterior afirmación, pero sí cada vez menos común— en el seno de una pareja harmónica, ya es para morirse. Lo mires por donde lo mires no le veo más que cosas positivas. Para todos.

El destino a menudo es caprichoso. Esta mañana he escuchado al otro lado de la línea la voz triste y derrotada de un hombre bueno, tras diez días de creciente ilusión paterna que se acabó con las gotas de sangre de su costilla, una mujer buena. Me ha dolido en el alma, pero he tenido reflejos. Mi dolor era incomparable al suyo… y no servía de nada. Ni el suyo. Hoy mismo debe empezar un nuevo camino, firme e ilusionante. De esa pareja sólo puede surgir algo maravilloso. El mundo no está como para privarse de algo así. Y surgirá. Seguro. El mundo no está tampoco como para ir privando a dos personas como ellos de una ilusión así.

Esa conversación tenía lugar hacia las 14h. Una hora después otro hermano (éste, de sangre) me obligaba a ir a tomar café con él bajo amenaza de no contarme algo maravilloso. "T'ha tocat l'euromillón?". "No, no, molt millor que això". Mi sobrino que su mujer lleva en las entrañas no viene solo. Son dos. Entre la perplejidad y la inmensa alegría —un poco egoista, pensando que no soy yo el que los ha de criar, para qué les voy a engañar—, he reído con él a mandibula batiente y hemos bromeado sobre la esclavitud que le espera, pero que asume con una alegría inmensa.

No les miento si les digo que el lunes otro de mis mejores amigos, tras años intentándolo, me daba la buena nueva, incipiente aún, de las 7 semanas de embarazo de su querida esposa.

Pero aun hay más. Esta mañana he almorzado con uno de esos grandes amigos de siempre, de los que las circustancias de la vida te va alejando. Hacía muchos meses que no lo veía. En diciembre tuvo su segundo hijo y me contaba en estado de éxtasis el parto fil per randa al que había tenido la suerte de asistir sentado al lado de su mujer. En un post después de Reyes les hablé de otro buen amigo que, tras años de intentos, lo había conseguido, bessonà también.

La vida es un río que lleva su propio curso, algo que los taoístas explican de maravilla. El curso de la vida nos dará la inmensa alegría dentro de unos meses de que R. i M. se bañen en un remanso de felicidad desbordante. Seguro. Para entonces ya no recordarán ni querrán hacerlo la inmensa tristeza que sintieron el domingo. Y para cuando suceda me postulo, desde ya, públicamente, como aspirante a padrino. Esperança, ilusió, temprança, ànim i punteria.

Visto lo visto, yo por mi parte especulo con la posibilidad de adoptar medidas preventivas. Estoy pensando de hecho en el sistema —aún inédito— de la doble goma. Cualquier cosa antes de que ella, pobreta, se tire por el balcón o por las escaleras.

Y ustedes, ándense con ojo. Antes de que mi hermano (de sangre) conociera científicamente lo que el destino le deparaba, la comadrona del pueblo les había dicho que los astros y la luna estaban alineados en favor de una extrema felicidad y también que vivimos semanas de bessonades. Y les juro que esto último tampoco es una licencia literaria.

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Calentamos motores, que hoy jueves se celebra por todo lo alto el II aniversari de la Cretina Comèdia.

Y para calentarlos les dejo el link de una fantástica sesión de garage del programa El Sótano de Radio 3. Una hora memorable para los amantes del género. Aquí.

3 commenti:

morena ha detto...

Enhorabuena!!

Forlati ha detto...

los astros y la luna estaban alineados en favor de una extrema FERTILIDAD, no felicidad…………

jonceltic ha detto...

El teu germà és un crack. Doneu-li la samarreta blaugrana amb el 9 i que trenque el carnaval gadità ;)