
Este fin de semana revisité (y Marpop tiene la culpa) "Jules et Jim" de Truffaut y "Blow Up" de Antonioni, dos de la lista de 9 imprescindibles que ella y Niño hicieron. "Blow Up" me pareció tediosa, una película imposible de acabar si tienes pendientes horas de sueño, como la primera vez que la ví. Que sí, que el ambiente del Londres de los 60, que el debate realidad y ficción, que colorines, que el azar, que la magnífica fotografía… Pero como que no.
Jules et Jim sí me parece magistral, desde que la vi la primera de las 4/5 veces q lo he hecho. Siempre tuve curiosidad de leer esa novela de Goethe que aparece en un momento clave de la cinta: Las afinidades electivas. Y esta tarde ni corto ni perezoso me he largado a la ciudad a comprar la edición de Cátedra.
Siempre me da vergüenza escribir de películas o libros o grupos sobre los que se ha dicho todo. Lo cual no significa que a veces no caiga en la tentación de hacerlo. En todo caso me limitaré, a modo divulgativo, por si queda algún despistado que no la ha visto, a afirmar que es una reflexión (me atrevería a decir que imprescindible) sobre los azarosos caminos de los grandes sentimientos: el amor y la amistad, y sobre las finas líneas que enmarcan su naturaleza. Sobre las tentaciones de posesión, sobre la resignación, sobre los celos.
Además me parece una cosa de lo más razonable y natual que dos grandes amigos se enamoren y deseen a las mismas mujeres. Si son cómplices en tantas cosas, ¿por qué no debieran serlo también en esto? Jules y Jim lo asumen, de forma tácita.
Valga esta reflexión última, por si no lo sabían, para que los que se consideran mis amigos pongan a buen recaudo a sus mujeres.
Y un poema.
A VEGADES…
A vegades m'agradaria morir-me
i que tots anaren al meu funeral.
Allí voria a tants amics,
espere.
¿Tan pocs de veritat?
Potser.
Allí voria als que per fi ploraven,
que fins llavor no havien abocat llàgrimes per mi.
I als que no ploraren,
¿per? que ya m'havien plorat massa en vida.
Alguns descobririen —si no ho havien sabut ya de sempre—
que allò no importava gens.
A vegades m'agradaria morir-me
i que tots anaren al meu funeral,
i sentir les paraules
que algú
—espere—
improvisarà.
Serà graciós morir-me
perque tots me faran cas
i si no me'n fan, de totes maneres
no crec que em preocupe ya.
I el més entranyable,
el qui més ho ha entés tot
és aquell que la conhorta,
pegant-li palmades a l'esquena,
que després se n'anirà en ella
i que, gràcies a ma mort,
va a fer una conquista.
Sí, serà graciós morir-me
i anar al meu funeral.
(Del poemari "Àngels sobre la mar" de Federic Feases —El Cabanyal, Valéncia, 1967-1989–, publicat en "A espentes del silenci", 1991)
Stroll On de The Yardbirds en dos versions: d'estudi (dalt) i el fragment del directe de Blow Up (baix).
I gracietes a Paco, a Pablo i a René per la sessió Pinball del dissabte en Piccadilly. Magnífica rentrée en la temporada 2008/2009. Com la del Llevant.