Puxa Sporting!

Asturies. Euro-yeyé, Cuideiru, fabes, mar brava, acantilados, la señorial Oviedo, prados y vacas, radas de ensueño, El Arenal de Gijón, agua helada, bosques y valles que bajan hasta el mar, gastronomía, paraíso natural… El Molinón, Sporting de Gijón.

Asturies es un país simétrico a Valéncia. Siempre lo he pensado. Por muchas cosas: estrecho y largo, con dos grandes núcleos urbanos sobre los que orbita un mundo rural, con una lengua ninguneada, rabiosamente orgulloso de su identidad y sin embargo español "como el que más", mestizo y caótico, bisagra entre dos poderosas realidades —Catalunya y Murcia-Andalucía; Euskadi-Cantabria y Galicia—… puerto de mar de la meseta y destino turístico de madrileños… Son cosas objetivas. Nos gusten o no.

Muchos asturianos salieron de allá buscando trabajo, algunos indianos más allá del Atlántico, otros más cerquita, en Valencia. En Valencia, además, los asturianos residentes son fundamentales para la buena salud del rock and roll local.

Por todo esto me encanta Asturies, pero sobre todo porque sencillamente me parece un lugar maravilloso lleno de gente encantadora.

Y dicho todo esto: Puxa Sporting!!!

Hoy el Sporting de Manolo Preciado, Diego Camacho y Gerard Autet ha certificado su permanencia en Primera. Dando una lección. Un equipo sin grandes estrellas, con una base forjada en la inagotable cantera de Mareo. Con humildad pero practicando un fútbol ambicioso y preciosista.

El Sporting se queda en Primera y esperemos que para consolidarse definitivamente y recuperar para siempre su lugar, que está entre los grandes clubs españoles. Gijón fue una de las primeras cunas del fútbol peninsular y el Sporting uno de los equipos más temibles de aquellos primeros años.

Enhorabuena a esa bestia de los vestuarios que es el gran Manolo Preciado, a mi amigo Julio del restaurante asturiano El Fontán —c/Azcárraga de Valencia— y a todos los sportinguistas.